Un Peter Pan se define por su incapacidad de asumir responsabilidades, sobre todo las emocionales, por miedo a perder su libertad. Libertad que pierden, ya que quedan estancados, de algún modo, en la dependencia.
El furor de los medios masivos de comunicación, los grandes desarrollos tecnológicos en el campo de la informática, la crisis de la modernidad, la sociedad como espectáculo inciden, cada vez más, en el modo de pensar y de comportarse de las personas haciendo evidente una transposición de valores. El acrecentamiento del culto a la juventud a través de la moda, los gimnasios, las cirugías plásticas se ha convertido en uno de los tantos caminos para tornan a la juventud en un don eterno.
No es una amenaza para la vida, de modo que no es una enfermedad. Pero pone en peligro la salud mental de una persona, de modo que es más que una incomodidad. Sus síntomas son bien conocidos, de modo que no puedo decir que es un descubrimiento… Es un fenómeno psicológico nuevo. No encaja en ninguna categoría reconocible, pero no puede negarse su presencia…
Este artículo fue escrito por Joaquín Rocha Psicólogo especialista en Educación para la Comunicación y fue publicada en la Revista On Line de ediciones San Pablo Para leer la nota completa haga click aquí
lunes, 16 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario